sábado, 3 de septiembre de 2011

Mi Relación con Freud es de Amor y Odio


Me otorgó magia… dentro de un laboratorio humano para sacar aquel conejo del interior de un misterioso sombrero marca “Insight”.
En una fiesta intrapsíquica me presentó al Ello, un amigo loco, desordenado, inapacible y rebelde pero que tiene mucho poder sobre mi y me enfrenta a las situaciones más vergonzosas y siniestras que jamás habría pensado vivenciar. Pero en esta misma fiesta me permitió saludar y conocer al Superyó, un ser sabio, admirable, íntegro y honorable que a veces me reprende y otras me guía a la hora de anteponerme a cierta situación, me instruye acerca del honor, el deber y la consecuencia.
Me enseñó de economía, ¡si! porque al saber que en mi interior hay todo un movimiento de fondos energéticos los cuáles fluyen para esperar el momento y descargarse, es necesario que en ese interior haya cierto grado de austeridad para tratar de mantener los mínimos niveles de excitación posible para de esta forma ahorrar esa energía y evitar así la tensión que genera el descontrol de fondos, que provoca que otra amiga llamada Pulsión salga rauda e invite a nuestro amigo, el anárquico Ello a salir de fiesta y hagan de las suyas… a menos de que aparezca el aguafiestas del Superyó.
Me regaló muchos amigos, sin embargo me ha quitado otros a partir de aquella contienda teórica que ha separado nuestros caminos.
Me entregó amores, pero así mismo me alejó de otros con todas esas suspicacias que me legó…y así ….arrebató parte de mi inocencia…esa esfera que te otorga las soluciones más simples, como solo las que los niños saben dar.
Me obsequió un Eros, que me permite ver la vida en colores, pero también me presentó a Tánatos que me llevó a los lugares más oscuros en los que jamás he estado.
Y me ofreció conocimiento para entender la mente de las personas y con esta sabiduría me dio alas para mirar el mundo desde otra distancia….Pero así mismo arrancó parte de mi libertad, porque desde que sé que soy presa de un Inconciente, camino pensando en que perdí parte de mi propia conciencia.... a la cual, cada vez extraño más.


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